martes, 9 de junio de 2009

RABO DE TERNERA ESTOFADO





La primera vez que recuerdo tomar rabo sentí una sensación extraña. Yo no soy persona muy proclive a probar lo que, por prejuicios, se califica como "raro". Es decir, no creo que sea capaz de tomarme unos huevos milenarios o simplemente caracoles. Soy más bien de gastronomía local, entendiéndose por "local" todo lo que me gusta o no me causa repugnancia.


Ya sé que todo es cuestión de educación, de tradición y demás. Recuerdo a Marwan decirme una vez que no nacemos con el gusto aprendido, que es cuestión de cómo nos lo educan. Pues bien, mis padres me lo han educado de manera tradicional. En casa no ha habido nunca ancas de rana, ni caracoles ni lagarto. Han habido buenos pescados, carnes y mariscos. También ha habido mucha fruta y, se ve que suspendí esa lección porque ,como dice mi madre siempre, "berta no come nada de fruta".


El rabo es, si está bien cocinado, jugoso. Suelta una especie de gelatina que hace una salsita espesa muy provechosa para los del "conestasalsitamojoelpanymequedodemaravilla".

La receta, como todas, es tomada de mi madre. Es una plato fácil de hacer y que en casa gusta mucho.





INGREDIENTES:
  • 1 rabo de ternera
  • Cebolla picadita
  • Patatas
  • Sal
  • Ajo
  • Perejil
  • Vino blanco


ELABORACION:
  • Majamos los ajos con el perjil, aceite, sal y un pelín de vino blanco. Con esto untamos el rabo y reservamos (mejor de un día para otro).
  • En una olla cubrimos el fondo con aceite y doramos los trozos.
  • Añadimos la cebolla picadita y el vino blanco. Rectificamos de sal.
  • Removemos la tartera para que la salsa vaya ligando.
  • A mitad de cocción añadimos las patatas y dejamos terminar.




No he puesto el tiempo porque ha ido a ojo. Creo que la hora larga le ha llevado. Todo irá en función de la cantidad y del tamaño de los trozos.
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