Como os había comentado en la entrada anterior, Anna Mayer me enseñó a hacer algunos platos italianos con producto gallego que, no por ser fáciles, dejan de sorprender en resultado. Y estos spaghetti con mejillones es uno de ellos.
De todos es sabido que en casa los mejillones levantan pasiones y, al menos una vez a la semana, entran. Ya sea en forma de croquetas, al vapor, en vinagreta o con pasta. Para nosotros no son simplemente un marisco de verano, como he oído decir por ahí, sino que es puro mar en cualquier época del año.
Y no me da pereza ninguna limpiarlos tampoco, como he oído recientemente (me comentaban "qué buena gana tienes de ponerte a limpiarlos, cocerlos y enfriarlos, teniéndolos congelados ya cocidos"). Pues sí, los hay, pero teniendo la opción de cogerlos frescos y gallegos, ni me planteo la opción de la señora cómoda que me hizo tal recomendación.
De todos es sabido que en casa los mejillones levantan pasiones y, al menos una vez a la semana, entran. Ya sea en forma de croquetas, al vapor, en vinagreta o con pasta. Para nosotros no son simplemente un marisco de verano, como he oído decir por ahí, sino que es puro mar en cualquier época del año.
Y no me da pereza ninguna limpiarlos tampoco, como he oído recientemente (me comentaban "qué buena gana tienes de ponerte a limpiarlos, cocerlos y enfriarlos, teniéndolos congelados ya cocidos"). Pues sí, los hay, pero teniendo la opción de cogerlos frescos y gallegos, ni me planteo la opción de la señora cómoda que me hizo tal recomendación.
Vamos allá con este plato de pasta que sin duda, fácil, cómodo y rápido se convierte en una propuesta a la que pocos dicen que no y muchos optan por repetir.
INGREDIENTES:
- 2 dientes de ajo
- Aceite
- 1 kg mejillones limpios
- 1/2 kg de spaghetti
- 1/2 kg de tomates enteros pelados en lata
- Perejil, Pimienta, Sal, Agua (para cocer la pasta)
ELABORACIÓN:
- En una cazuela ponemos con un poco de aceite los ajos laminados.
- Una vez hayan tomado color añadimos el contenido de las latas de tomate, reservando un poco del líquido para rectificar más adelante.
- Revolvemos de vez en cuando para que se vaya haciendo la salsa de tomate.
- Cuando el tomate esté listo abrimos un poco los mejillones (previamente los hemos limpiado) con ayuda de una puntilla y los añadimos a la salsa para que se terminen de abrir y suelten su agüita rica de las Rías Gallegas.
- Los dejamos que abran y agregamos la pasta que hemos cocido al dente en recipiente aparte sólo con agua y sal. Se terminarán de hacer en la salsa.
- Dejamos que los spaghetti terminen de hacerse (unos 2 minutos) y servimos espolvoreados de perejil y pimienta.
- Emplatamos a gusto y listo.
Os aseguro que os pedirán que los repitáis más veces. Como veis los mejillones gallegos tienen un tamaño importante. Si las conchas os entorpecen en la cazuela, haced como yo, retiramos una de ellas y dejamos sólo la que contiene el mejillón.